Mientras la Fórmula 1 se aproxima al ecuador de la temporada 2025, Ferrari acelera el desarrollo de su monoplaza con dos jornadas de pruebas decisivas en Mugello. La Scuderia, que aún confía en el potencial del SF-25, pondrá en pista a tres de sus pilotos reserva: Antonio Giovinazzi, Antonio Fuoco y Guanyu Zhou, como parte del programa de “Pruebas con Coches Anteriores” (TPC).

Mugello, escenario clave para una evolución esperada

Los ensayos están programados para el 16 y 17 de julio, en uno de los trazados más técnicos y exigentes del calendario italiano. A diferencia del habitual Fiorano, Mugello permite una carga aerodinámica más alta, ideal para probar componentes de mayor sensibilidad. En esta ocasión, el objetivo es validar una suspensión trasera completamente rediseñada, desarrollada bajo la dirección de Loïc Serra, director técnico de Ferrari desde principios de año.

Aunque esta actualización estructural ya está lista, Maranello ha optado por probarla en condiciones reales antes de introducirla oficialmente en el GP de Bélgica en Spa-Francorchamps. La decisión refleja el enfoque meticuloso de Ferrari en esta segunda mitad de la temporada, en la que busca no solo consolidar su rendimiento, sino recuperar terreno frente a sus principales rivales.

Trabajo continuo, con la vista en Spa y el 2026

La introducción de un nuevo suelo aerodinámico a mediados de temporada ha estabilizado el rendimiento del SF-25, pero la parte trasera sigue siendo su talón de Aquiles. Esta nueva suspensión representa un paso estratégico para eliminar ese déficit y maximizar el potencial del coche en los circuitos de alta velocidad.

Mientras varios equipos ya centran su foco en 2026, año en que entrará en vigor el nuevo reglamento técnico, Ferrari continúa invirtiendo recursos en el presente. La Scuderia no quiere dejar puntos en la mesa y ve en esta evolución una oportunidad de dar un salto cualitativo real en el rendimiento general del coche.

Tres pilotos, un mismo objetivo

Los encargados de llevar el SF-23 a pista serán Antonio Giovinazzi, Antonio Fuoco y Guanyu Zhou. Los dos primeros vienen de competir en el Mundial de Resistencia (WEC) y participarán este fin de semana en las 6 Horas de São Paulo en Interlagos, mientras que Zhou continúa en un rol activo dentro de la estructura de Ferrari tras su etapa en Sauber.

Estas TPC no solo permiten a los equipos validar piezas con pilotos experimentados, sino también mantener en forma a sus reservas, quienes podrían ser llamados a escena en cualquier momento. Ferrari sigue así una práctica común entre varias escuderías: ya lo hizo Williams con Victor Martins, McLaren con Alexander Dunne y Haas con Kamui Kobayashi.

El SF-25, camino a su versión definitiva

De confirmarse el buen rendimiento de esta nueva suspensión trasera, Ferrari podría llegar a Spa con una versión del SF-25 que, en palabras del equipo, estaría “casi en su forma definitiva”. Será un punto de inflexión en la temporada para los de Maranello, que no han dejado de trabajar con intensidad a pesar del incierto panorama reglamentario y la competencia feroz en la zona alta de la tabla.

Mugello marcará entonces un momento clave: la validación final de una pieza que podría cambiar el rumbo de Ferrari en 2025, mientras el equipo se prepara también para la revolución técnica que llegará en solo dos años.