El próximo lanzamiento del robotaxi de Tesla , un momento esperado durante casi una década, está generando un gran entusiasmo en algunos sectores y una reacción aburrida en otros.

“Es decepcionante”, dijo John Krafcik, ejecutivo automotriz de larga trayectoria y ex director ejecutivo de Waymo, considerado por muchos expertos como el principal rival de Tesla en el ámbito de los robotaxis.

Hasta ahora no ha habido mucha competencia.

Waymo, una filial de Alphabet, opera más de 1500 robotaxis en Phoenix, San Francisco, Los Ángeles y Austin, Texas. Su servicio de transporte sin conductor, Waymo One, ofrece más de 250 000 viajes semanales.

Elon Musk, quien una vez pronosticó que habría un millón de robotaxis Tesla en las calles para 2020, dijo a CNBC que espera comenzar el despliegue de Tesla con 10 taxis autónomos en una sección limitada de Austin tan pronto como el 12 de junio. Tesla está probando allí su robotaxis Model Y con respaldo humano detrás del volante.

Esto es similar al inicio contenido de Waymo en diciembre de 2018. Pero muchos expertos esperan que Tesla tenga el potencial de remodelar rápidamente el panorama de los robotaxis en lugar de, como lo hizo Waymo, planificar una expansión metódica a lo largo de un período de años.

Un prototipo de Tesla Cybercab en exhibición en una tienda Tesla. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, afirmó que el robotaxi, sin volante ni pedales, podría costar menos de 30.000 dólares y probablemente entrará en producción en el 2026. Por ahora, la compañía usará su Model Y para lanzar el servicio de robotaxi este mes en Austin, Texas. (Foto: BLOOMBERG)

Tesla puede hacer progresos rápidos

Walter Piecyk, socio y analista de tecnología de la firma de investigación LightShed Partners, dijo que el lanzamiento de Tesla en junio marcará un momento decisivo en los esfuerzos de décadas de tecnología de conducción autónoma.

“No será como el primer día de Waymo, pero no les costará mucho alcanzar el nivel actual de Waymo”, dijo.

Tesla ya ha capitalizado ese progreso esperado. Musk reposicionó a la compañía, dejando atrás su enfoque en los vehículos eléctricos para centrarse en la autonomía y la inteligencia artificial. Esto ha resultado en una capitalización bursátil de 1,1 billones de dólares, incluso con la caída en las ventas de automóviles de la compañía. Impulsado por los robots humanoides, Musk cree que la valoración de Tesla podría subir mucho más.

Por ahora, la flota global de Tesla, que se acerca a los 8 millones de vehículos, sigue siendo su mayor ventaja estratégica, según una nota de investigación de Morgan Stanley publicada en abril. Estos vehículos recopilan datos que se utilizan para perfeccionar el software de conducción autónoma de Tesla. La cantidad de Model Y con hardware capaz de ejecutar dicho software en una aplicación de robotaxi eclipsará lo que otros pueden producir, afirmó Piecyk.