Mercedes-Benz está desarrollando un nuevo motor de combustión, convirtiéndose en el último fabricante de automóviles en desacelerar su impulso hacia los autos eléctricos en respuesta a las bajas ventas.
La división de alto rendimiento AMG de la empresa alemana está trabajando en un motor V8 de próxima generación, lo que supone un cambio de rumbo respecto de una decisión anterior de dejar de desarrollar motores que funcionen con combustibles fósiles. El motor estará acompañado de una pequeña batería y un motor eléctrico para obtener potencia adicional.
Al igual que otros fabricantes de automóviles, Mercedes dijo anteriormente que no desarrollaría nuevos motores de combustión más allá de la generación diseñados para cumplir con las regulaciones de emisiones de la Unión Europea.
Pero desde que retiró el viejo motor V8 de su gama de entrada de gama, AMG ha cedido participación de mercado a la división de deportes de motor M de BMW.
La compañía describió el desarrollo de un nuevo V8 con un sistema eléctrico híbrido suave como una “evolución estratégica”.
Mercedes no es el único fabricante de automóviles que ha vuelto a su gama de motores de combustión. Porsche anunció a principios de este mes que este año asumirá un recorte de 800 millones de euros (831 millones de dólares) relacionado con la incorporación de más modelos con motor de combustión e híbridos enchufables tras las decepcionantes ventas de vehículos eléctricos.
El fabricante de automóviles ahora espera que los híbridos y los vehículos eléctricos representen la mitad de las ventas para 2030. El objetivo original, establecido en 2021, preveía una línea predominantemente totalmente eléctrica para 2025.