El Gran Premio de Las Vegas arrancó la semana con un giro inesperado: una tormenta inusualmente intensa golpeó la ciudad y provocó inundaciones repentinas en varias zonas del trazado urbano. Las imágenes que circularon en redes sociales mostraron avenidas completamente anegadas, autos atascados y el tránsito paralizado cerca del hipódromo, uno de los puntos clave del circuito.
El sistema de drenaje local, pensado para lluvias breves y esporádicas, cedió ante un volumen de agua excepcional. Ante esta situación, las autoridades declararon alerta por inundaciones en el Valle de Las Vegas, una medida que se mantendría hasta mediados de la semana mientras continúan las labores de limpieza.
Impacto en el circuito y escenarios posibles
Los organizadores del Gran Premio trabajan contrarreloj para evaluar los efectos del agua sobre la pista, las barreras, el asfalto y los accesos. Aunque los equipos aún no han reportado daños significativos, cualquier acumulación de agua o escombros podría obligar a retrasar el inicio de las actividades, especialmente las dos primeras sesiones de entrenamientos libres.
En un circuito urbano que requiere condiciones impecables para operar con seguridad —y que depende en gran medida del trabajo logístico nocturno—, cada hora cuenta. Una pista húmeda o sucia no solo complica la visibilidad y la tracción: también altera la preparación de los equipos, que necesitan un piso representativo para afinar cargas aerodinámicas y niveles de agarre.
El clima para el fin de semana: de la tormenta al frío seco
A pesar del caos inicial, las previsiones apuntan a un escenario más amable cuando la F1 entre oficialmente en acción.
Para el viernes, la noche europea verá dos sesiones de libres bajo cielos mayormente nublados y con una probabilidad moderada de lluvias dispersas hacia el final de la tarde (31%). Las temperaturas serán frescas y la humedad rondará el 67%, mientras una ligera brisa del norte podría dejar la pista con pequeñas zonas húmedas al anochecer.
El sábado promete condiciones más claras. Las últimas precipitaciones deberían desaparecer con holgura antes de que los autos regresen a la pista. Se espera una noche fría pero estable, con 8 °C, vientos suaves del noroeste y una probabilidad de lluvia que cae a solo 11%. La humedad retrocederá a 61%, lo que debería ofrecer un escenario más uniforme para la clasificación y la carrera.
En resumen: la tormenta obligó a activar protocolos, pero si el clima se mantiene como indican los modelos, la actividad en pista no debería enfrentar mayores interrupciones.
Circuito callejero de Las Vegas – Datos clave
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Primer GP: 2023
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Longitud: 6.201 km
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Vueltas: 50
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Distancia total: 309.958 km
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Curvas: 20
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Zonas DRS: 2
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Récord de vuelta: 1:34.876 (Lando Norris – McLaren, 2024)
Lo que se puede esperar
Si el clima se estabiliza, Las Vegas ofrecerá un fin de semana donde el reto principal será el frío nocturno: neumáticos difíciles de calentar, frenadas sensibles y un agarre que puede cambiar vuelta a vuelta. Y con la lucha por el título aún abierta, el escenario se presta para sorpresas.