El tricampeón reconoció que no pensó en un podio al despertar el domingo, pero la estrategia agresiva de Red Bull y un ritmo sólido le permitieron cerrar tercero en Interlagos.
Max Verstappen reconoció que no imaginaba estar en el podio del Gran Premio de Sao Paulo cuando se despertó el domingo por la mañana. El neerlandés calificó de “increíble” la remontada que protagonizó junto con Red Bull, tras partir desde el pit lane y sobreponerse a un pinchazo en las primeras vueltas.
El sábado había sido una jornada para el olvido en el equipo austríaco: ambos coches quedaron eliminados en la Q1 por primera vez en 19 años. Durante la noche, Red Bull decidió montar una nueva unidad de potencia y modificar la suspensión del coche de Verstappen, lo que lo obligó a salir desde boxes.
Aun así, el vigente campeón avanzó con ritmo sólido sobre neumáticos duros, aunque un pinchazo temprano lo relegó nuevamente al fondo. Desde allí, comenzó una remontada contundente que lo llevó hasta el tercer lugar, extendiendo su racha de podios.
“La carrera fue bastante intensa, con mucha acción”, comentó Verstappen. “Tuve que adelantar a varios coches que salían de boxes, y nuestro ritmo fue bueno en todos los stints. Estar en el podio saliendo desde boxes… no me lo esperaba para nada, sobre todo después del pinchazo al principio”.
Red Bull apostó por una estrategia agresiva: Verstappen realizó su última parada desde el liderato, montó neumáticos blandos y buscó alcanzar a los punteros en las vueltas finales. Logró superar a George Russell, pero Kimi Antonelli le cerró el paso en los giros decisivos, terminando finalmente a 10 segundos del ganador, Lando Norris.
“Muchísimo mejor que nuestra clasificación, eso seguro”, añadió. “Hoy hacía un poco más de frío, el auto se sentía más ágil y el ritmo fue mucho mejor. Incluso con el pinchazo, la estrategia funcionó bien; los blandos se degradaron rápido al final, pero en general fue una carrera muy sólida”.
Verstappen aseguró que sintió desde la vuelta previa a la salida que el coche se comportaba mejor que en todo el fin de semana. Sin embargo, no se fijó objetivos sobre hasta dónde podía llegar.
“Solo esperaba que fuera más competitivo”, dijo. “Después del pinchazo pensé que nada saldría bien, pero seguimos empujando. Cuando te das cuenta de que estás peleando por el podio a diez vueltas del final, es genial. Simplemente me concentré en mantener el ritmo y aprovechar cada oportunidad”.
Con su tercer lugar, Verstappen sumó un nuevo podio y confirmó que Red Bull ha recuperado sensaciones positivas tras los cambios aplicados en el coche. El descenso de temperatura también habría jugado a su favor, mejorando el comportamiento general del RB21.
Próxima cita: el campeonato se dirige a Las Vegas, donde la Fórmula 1 volverá a las calles del Strip para disputar la penúltima fecha del calendario 2025.
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