Ringbrothers, el aclamado preparador estadounidense especializado en autos personalizados, volvió a robarse el protagonismo en el SEMA Show 2025 de Las Vegas con su más reciente creación: “KINGPIN”, una reinterpretación moderna y radical del Ford Mustang Mach 1 de 1969.
Con más de 5500 horas de trabajo artesanal, KINGPIN es una fusión entre el espíritu clásico del muscle car americano y la ingeniería contemporánea más avanzada.
Potencia sin límites
En el corazón de este Mach 1 renacido late un motor Coyote V8 de 5.0 litros preparado por Wegner Motorsports, sobrealimentado por un supercargador Whipple que eleva la potencia por encima de los 800 caballos de fuerza.
Toda esa energía se transmite al eje trasero a través de una caja manual de seis velocidades Bowler Transmissions Carbon Edition, mientras el escape hecho a medida por Ringbrothers, junto a un sistema Flowmaster Super 44 Series de acero inoxidable, asegura un rugido tan agresivo como su apariencia.
Ingeniería de precisión
Para alcanzar su desempeño extremo, el equipo transformó un chasis Roadster Shop FAST TRACK Stage III en una carrocería monocasco totalmente rediseñada. La carrocería fue ensanchada 5 cm en el frente y 9 cm en la parte trasera, con una distancia entre ejes extendida 4 cm hacia adelante para mejorar el equilibrio dinámico.
El conjunto se apoya sobre suspensión independiente delantera y trasera Roadster Shop FAST TRACK, con amortiguadores Fox RS de ajuste simple. Los frenos Brembo y los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S montados en llantas HRE Vintage Series 517 completan el paquete de rendimiento, asegurando agarre y control total.
Diseño con actitud
“Nos preguntamos qué auto conduciría el jefe final de una película de John Wick. Este fue el resultado”, explicó Jim Ring, copropietario de Ringbrothers.
El KINGPIN conserva la esencia visual del Mach 1 original, pero la lleva a un nivel completamente nuevo. La carrocería artesanal está pintada en un tono Bootleg Black de BASF, mientras que el interior resalta por su color Grab-Her Green, una reinterpretación del clásico Grabber Green de Ford.
Los detalles en fibra de carbono dominan el conjunto: desde el capó, el marco de la parrilla y el faldón delantero hasta el difusor trasero exclusivo y los paneles laterales con salidas de aire integradas.
El interior no se queda atrás: incorpora componentes impresos en 3D, volante Ringbrothers “ENYO” con aro de fibra de carbono, sistema de climatización Vintage Air Gen IV Magnum, indicadores Dakota Digital y tapicería personalizada con acabados cromados.
Una obra de arte sobre ruedas
“Cada pieza de este auto ha sido revisada y actualizada, manteniendo viva la esencia del diseño original”, comentó Mike Ring, cofundador de Ringbrothers. “KINGPIN representa la culminación de años de experiencia y colaboración con nuestros socios de confianza como BASF, GENTEX y HRE Wheels”.
Más que una restauración, KINGPIN es una reinterpretación contemporánea del muscle car estadounidense, donde la potencia bruta se combina con un nivel de detalle propio de la alta relojería.
Más allá del show
Además de este espectacular proyecto, Ringbrothers continúa ampliando su catálogo de piezas personalizadas para el Ford Mustang, que incluye componentes en aluminio mecanizado, volantes, luces laterales y otros accesorios de alto desempeño.
Con KINGPIN, la firma vuelve a demostrar por qué es una referencia mundial en la cultura del restomod: porque más que restaurar autos, Ringbrothers redefine leyendas.








