El Kia EV4, que prometía ser uno de los modelos eléctricos más accesibles de la marca coreana, ha visto interrumpido su camino hacia el mercado estadounidense. Kia confirmó que el lanzamiento del sedán eléctrico ha sido retrasado indefinidamente debido a las cambiantes condiciones del mercado de vehículos eléctricos.

El EV4 se fabrica en Corea del Sur y formaba parte de la estrategia global de Kia para reforzar la gama baja de su línea eléctrica, complementando al SUV compacto EV3. Con precios previstos desde los 39.000 dólares y una autonomía máxima estimada de 531 kilómetros en su versión más capaz, el modelo apuntaba a un segmento clave dentro del creciente mercado de sedanes eléctricos.

Un portavoz de la compañía declaró a InsideEVs que, ante la nueva dinámica del mercado, “el lanzamiento del próximo sedán eléctrico EV4 se retrasará hasta nuevo aviso”. Si bien Kia no ha confirmado una cancelación definitiva, la decisión sugiere que el proyecto podría quedar en pausa por un tiempo prolongado.

El contexto comercial también ha cambiado: tras la imposición de aranceles más altos a los vehículos importados y la eliminación del crédito fiscal federal para vehículos eléctricos bajo la nueva administración estadounidense, las perspectivas para modelos fabricados fuera de Norteamérica se han vuelto menos favorables.

Presentado originalmente en febrero y mostrado al público estadounidense durante el Salón del Automóvil de Nueva York 2025, el EV4 debía llegar a los concesionarios durante el primer trimestre de 2026. Su oferta incluiría versiones Light, con batería de 58 kWh y hasta 378 km de autonomía, y Wind/GT-Line, con batería de 81 kWh y tracción delantera de 201 caballos.

El retraso del EV4 se suma a otros movimientos similares en la industria, como la suspensión del Volkswagen ID.7 para Estados Unidos. Esto plantea interrogantes sobre el futuro del EV3, el SUV subcompacto que Kia planea introducir próximamente en el mercado norteamericano y que podría enfrentar desafíos similares.

Por ahora, Kia mantiene silencio sobre la llegada del EV3 a Estados Unidos. El mensaje parece claro: la expansión eléctrica del fabricante coreano en ese mercado entra en una fase de cautela.