Ferrari reafirma su compromiso con la victoria en la Fórmula 1. Durante el Capital Markets Day, donde la marca italiana presentó su hoja de ruta financiera y tecnológica hacia 2030, el CEO Benedetto Vigna y el presidente John Elkann enviaron un mensaje claro: el Cavallino Rampante no puede conformarse con menos que la victoria.
Entre récords financieros y presión deportiva
A pesar de que Ferrari registró resultados mejores de lo esperado en 2025 —lo que incluso llevó a elevar sus proyecciones para el año—, el mercado reaccionó con escepticismo ante sus metas a largo plazo. La compañía prevé ingresos netos cercanos a los 9000 millones de euros para 2030, una cifra que, aunque sólida, no cumplió con las expectativas de los inversores.
El resultado fue inmediato: las acciones de Ferrari cayeron un 15 % en la Bolsa de Nueva York, el mayor descenso desde 2015.
En paralelo, la marca presentó su primer vehículo eléctrico, previsto para debutar en 2026, en un movimiento estratégico que combina innovación tecnológica con el tradicional ADN deportivo de la firma.
“No podemos prometer lo que no podemos cumplir”, declaró Vigna. “Es fundamental mantener la credibilidad y cumplir con nuestras metas. El mercado entiende que hay oportunidades, pero debemos avanzar con prudencia”.
“Tenemos que ganar”
Más allá de las cifras, la cita sirvió también para reafirmar el espíritu competitivo de Ferrari. Vigna fue contundente:
“La última vez nos comprometimos a ganar carreras. Lo logramos con el 499P en resistencia, pero en Fórmula 1 tenemos que mejorar. Tenemos que ganar. Se lo debemos a nuestros seguidores en todo el mundo.”
Por su parte, John Elkann reforzó la conexión entre la historia de Ferrari y su presente competitivo:
“Ferrari es única porque combina tradición, tecnología y competición. Esa mezcla define quiénes somos. Mi compromiso es garantizar que cada decisión refuerce esa singularidad. Estamos comprometidos con nuestros empleados, nuestros pilotos y nuestros aficionados, que anhelan vernos ganar en la F1, como lo hicimos en Le Mans.”
Mirando hacia adelante
Con el título del WEC prácticamente asegurado frente a Porsche —que además se retirará de la categoría—, Ferrari demuestra que puede dominar en múltiples frentes. Pero el desafío más grande sigue siendo el mismo de siempre: volver a ganar en Fórmula 1, algo que no sucede desde 2008.
Elkann y Vigna quieren que el regreso a la cima sea más que una promesa: que marque una nueva era para Maranello, donde la tecnología eléctrica, la eficiencia y la pasión por la competición confluyan en un mismo objetivo.
Ferrari puede cambiar de motores, de pilotos o de estrategias. Lo único que no puede cambiar es su destino: ganar.