El equipo satélite de Faenza sigue bajo control austriaco. Según reportes del periodista británico Joe Saward, Red Bull habría rechazado una oferta de 2.300 millones de dólares por Racing Bulls, tras haber declinado previamente una primera propuesta cercana a los 2.000 millones el pasado agosto.

La noticia llega en un momento clave para la Fórmula 1, cuando los equipos se preparan para el cambio reglamentario de 2026 y el valor de las escuderías sigue en aumento dentro de un negocio cada vez más rentable.

Racing Bulls, pieza estratégica en la estructura de Red Bull

El equipo con sede en Faenza ha servido históricamente como laboratorio deportivo y técnico para Red Bull Racing, permitiendo el desarrollo de pilotos y componentes en paralelo al equipo principal. Sin embargo, desde su rebranding como Racing Bulls, su papel dentro del grupo ha ganado autonomía y valor comercial.

Pese al interés de varios inversores —cuyas identidades no se han revelado—, Red Bull considera al equipo una parte integral de su estructura, y no parece tener intención de venderlo. Las estimaciones internas valoran al conjunto italiano en más de 2.500 millones de dólares, lo que lo situaría por encima del precio pagado por participaciones recientes en equipos como Alpine, tasado en unos 900 millones de dólares en 2023.

Un mercado en auge antes de 2026

El auge de la Fórmula 1 en Estados Unidos y la llegada de nuevas marcas como Cadillac o Audi han disparado el interés de inversores por entrar al paddock. Sin embargo, con solo diez estructuras actuales —y la undécima en camino—, la puerta de entrada al campeonato se ha vuelto cada vez más estrecha.

En este contexto, comprar un equipo ya existente como Racing Bulls parece una alternativa más viable que fundar uno desde cero. Pero la negativa de Red Bull refleja lo difícil que es acceder hoy a un asiento en la parrilla de la F1: un ecosistema que, además de su prestigio deportivo, se ha convertido en un negocio de altísima rentabilidad y escasa disponibilidad.

Perspectiva

De cara a 2026, con el cambio de normativa y el ingreso de nuevos fabricantes, los valores podrían seguir subiendo. Red Bull, por ahora, mantiene cerradas las puertas a cualquier negociación, y Racing Bulls seguirá siendo parte de su ecosistema técnico y comercial. Pero si el mercado continúa inflándose al ritmo actual, el próximo intento de compra podría superar los 3.000 millones de dólares.