El futuro de George Russell dentro de Mercedes se ha convertido en uno de los temas más comentados del paddock. Aunque el británico se perfila como pieza clave en la era post-Hamilton, no estaría dispuesto a renovar bajo cualquier condición.

Según RacingNews365, el retraso en la firma de su extensión se debe principalmente a las exigencias del propio piloto. Tras su victoria en el Gran Premio de Singapur y una temporada en la que ha asumido el liderazgo natural del equipo, Russell busca ajustar su contrato para reflejar su nuevo estatus.

Condiciones y puntos de fricción

El piloto de Mercedes desea incluir una cláusula que extienda automáticamente su contrato un año adicional si supera a Kimi Antonelli en 2026. Esta propuesta no convence del todo a la dirección del equipo, encabezada por Toto Wolff, quien prefiere mantener las renovaciones anuales como política interna.

Otro punto de debate sería la reducción de sus compromisos comerciales. Actualmente, Russell debe estar disponible para Mercedes unos 60 días al año en actividades de marketing y prensa, un aspecto que busca recortar en las nuevas condiciones.

Un tablero que también incluye a Verstappen

Las negociaciones llegan en un momento en que el mercado de pilotos podría cambiar radicalmente a finales de 2026, cuando Max Verstappen quedará libre para firmar con cualquier equipo. En Brackley, algunos ven este posible escenario como una oportunidad a largo plazo, lo que explicaría cierta prudencia en las conversaciones con Russell.

Por ahora, Mercedes no ha oficializado las renovaciones de Russell ni de Antonelli para 2026, pese a las declaraciones tranquilizadoras de Wolff. Sin embargo, el británico parece decidido a tomar el control total de su futuro dentro del equipo.

Pronóstico: si Russell logra imponer parte de sus condiciones, podría consolidarse como el nuevo referente de Mercedes. Pero si el pulso se prolonga, la escudería podría mantener abierta la puerta a una futura reconfiguración de su alineación.