George Russell consiguió una victoria dominante en el Gran Premio de Singapur, conteniendo a Max Verstappen y sellando un resultado crucial para Mercedes. Sin embargo, la gran noticia fue el nuevo doblete en el podio de McLaren, que con Lando Norris tercero y Oscar Piastri cuarto aseguró su segundo campeonato de constructores consecutivo.
El británico tuvo una salida impecable y pronto se distanció del resto. En apenas 20 vueltas, Russell había construido una ventaja cercana a los diez segundos que prácticamente definió la carrera. Ni siquiera la presión de Verstappen en el segundo stint alteró su ritmo: un pequeño error del holandés en la chicana disipó cualquier intento de ataque.
“Se siente increíble. Estoy muy agradecido con el equipo; hicieron un trabajo increíble todo el fin de semana”, dijo Russell tras la bandera a cuadros.
“No sabemos realmente de dónde surgió esta actuación, pero estoy muy, muy feliz”.
Choque interno en McLaren
La salida fue más agitada para los McLaren. Norris se lanzó agresivamente desde la quinta posición y tocó por detrás a Verstappen, rompiendo su alerón delantero y empujando a Piastri contra el muro. El incidente dejó tensiones dentro del equipo.
“¿Estamos de acuerdo con que Lando me saque del camino o qué pasa?”, reclamó Piastri por radio.
“No es justo… Si tiene que esquivar otro coche chocando con su compañero, pues es una evasión bastante mala”.
El equipo decidió postergar cualquier discusión hasta después de la carrera, mientras Norris mantenía su tercer lugar y Piastri quedaba relegado. Las estrategias de boxes fueron similares, pero una parada lenta del australiano le quitó toda posibilidad de podio.
Verstappen, sin ritmo para el milagro
Verstappen, por su parte, parecía tener el ritmo para pelear por la victoria hasta que su error en la vuelta 36 lo dejó vulnerable ante Norris. El de Red Bull terminó segundo, visiblemente frustrado por los problemas de manejo del RB21.
“La parte trasera es como un freno de mano, es muy difícil de conducir”, se quejó por radio.
“Incluso con más ritmo, aquí no se puede adelantar sin que pase algo loco. El segundo puesto fue lo mejor posible”.
El tercer lugar de Norris selló matemáticamente el título de McLaren, que repite la corona de constructores por primera vez desde su histórico ciclo 1988–1991.
“Lo di todo hoy”, resumió Norris. “Fue una carrera difícil para adelantar, pero el ritmo fue muy fuerte. Volver a ganar el campeonato como equipo me hace muy feliz”.
Piastri cede terreno y Antonelli brilla
Piastri cruzó cuarto, perdiendo parte de su ventaja en el campeonato: ahora lidera con 22 puntos sobre Norris y 63 sobre Verstappen.
Kimi Antonelli completó un sólido quinto lugar tras superar a Charles Leclerc, mientras Lewis Hamilton fue séptimo luego de sufrir un fallo en los frenos al final de la carrera. El británico, además, está bajo investigación por límites de pista.
Fernando Alonso volvió a los puntos con un octavo lugar tras una gran remontada, seguido de Oliver Bearman y Carlos Sainz, quien avanzó ocho posiciones para cerrar el top 10.
Pronóstico: la lucha se aprieta en la recta final
El triunfo de Russell devuelve a Mercedes al frente de la conversación, mientras Red Bull confirma su regreso a la competitividad y McLaren celebra un título, aunque con fisuras internas.
Con Piastri, Norris y Verstappen separados por menos de 65 puntos, el campeonato de pilotos entra en su fase más intensa: la batalla de Austin podría redefinir el equilibrio entre los tres equipos top antes del cierre de la temporada.
