Ese legado sigue vivo en una empresa con más de 120 años de historia, encarnado hoy en modelos como el Hispano Suiza Carmen, el Carmen Boulogne y el Carmen Sagrera. Estos hiperdeportivos eléctricos son un ejemplo de cómo la tradición y el legado pueden caminar de la mano en pleno siglo XXI.
Desde su nacimiento en 1904, Hispano Suiza se ha mantenido fiel a su esencia familiar. Miguel Suqué Mateu, bisnieto de Damián Mateu, lideró el renacimiento de la compañía en 2019 con la misma determinación que su bisabuelo y Marc Birkigt mostraron al fundar la marca. Bajo su dirección, Hispano Suiza captó la atención de toda la industria con la presentación del Carmen, un hypercar totalmente eléctrico, fabricado artesanalmente en España, con tecnología derivada de la competición. Ese proyecto inicial pronto evolucionó con dos versiones que arrasaron en todo el mundo: el Carmen Boulogne, homenaje a la tradición deportiva de la marca, y el Carmen Sagrera, tributo a la histórica fábrica de La Sagrera en Barcelona.
Esta apuesta sin precedentes situó a Hispano Suiza en el centro del panorama internacional, con presencia en los Concursos de Elegancia más prestigiosos, como Pebble Beach en California o Salon Privé en el Reino Unido, además de la meca del automovilismo: el Festival de la Velocidad de Goodwood. Allí, sus coches han compartido escenario con auténticos iconos de la historia del automóvil, demostrando que la marca conserva intacto el espíritu innovador y audaz que la definió desde sus orígenes.
La era liderada por Miguel Suqué Mateu simboliza la continuidad de una filosofía que trasciende generaciones: la determinación de no rendirse jamás. Esa misma convicción guio a su bisabuelo y a Birkigt en 1904, cuando decidieron crear automóviles que destacaran por su elegancia, comodidad y capacidad técnica; coches que se convirtieron en los favoritos de la alta sociedad europea. Hoy, 121 años después, esa filosofía sigue siendo la guía para el futuro de Hispano Suiza.
Con el “Manifiesto del No”, Hispano Suiza reivindica esa valentía frente a quienes dudaron de sus ideas o aconsejaron frenar. A través de un vídeo grabado en el Circuit de Barcelona-Catalunya, la marca recuerda que el “No” no significa rendirse, sino todo lo contrario: es una invitación a soñar más grande, a perseverar y a recorrer caminos que nadie antes se ha atrevido a explorar.
“No son solo dos letras: son una visión, un compromiso con las ideas, un desafío silencioso frente a lo establecido. Gracias a un ‘No’, Hispano Suiza sigue aquí hoy. Y ‘No’, no vamos a parar”.
Este mensaje también rinde homenaje a Miguel Suqué Mateu, presidente de Hispano Suiza y bisnieto de Damián Mateu, fallecido el 15 de junio de este año. Su legado perdurará en cada paso de la compañía, inspirando la creación de vehículos que se distinguen por su diseño, elegancia y capacidades técnicas que continúan asombrando al mundo.