Lando Norris volvió a marcar el paso en el Gran Premio de Azerbaiyán al quedarse con el mejor tiempo en una vibrante y cambiante tercera práctica libre en las calles de Bakú.
La sesión comenzó sobre una pista más verde de lo habitual, consecuencia de la lluvia matutina, y los tiempos cayeron progresivamente a medida que el asfalto ganaba agarre. A pesar de las dudas sobre la durabilidad del compuesto blando C6 de Pirelli, los equipos exprimieron varias vueltas consecutivas para buscar la puesta a punto ideal.
El primer puesto cambió de manos entre McLaren, Ferrari y Red Bull, pero Norris necesitó solo una vuelta perfecta con su último juego de neumáticos nuevos para marcar un 1m41.223s, registro apenas superior al de la jornada del viernes pero imposible de igualar en las ventosas condiciones de la tarde.
Max Verstappen fue su rival más cercano, quedando a 0.222 segundos, mientras que Oscar Piastri completó el trío de punta a 0.254s, pese a una tanda final accidentada que incluyó salidas de pista y varios intentos frustrados antes de clavar su mejor vuelta.
Lewis Hamilton, el más rápido del viernes con Ferrari, terminó cuarto a solo 0.022s de la referencia, seguido por los Mercedes de Andrea Kimi Antonelli y George Russell, que cerraron a más de seis décimas. Alex Albon se destacó como el mejor del grupo medio en séptimo lugar, por delante de Oliver Bearman (Haas) y Liam Lawson (Racing Bulls), quien incluso protagonizó un espectacular trompo de 360 grados sin consecuencias.
Charles Leclerc completó el top 10, aunque su mejor intento quedó comprometido tras un roce con el muro en la curva 7 que le provocó un pinchazo y obligó a revisar la suspensión delantera.
Más atrás, Isack Hadjar se ubicó 11º, seguido por Nico Hülkenberg, Carlos Sainz, Fernando Alonso y Franco Colapinto. Yuki Tsunoda fue 16º tras encontrar tráfico en su última vuelta lanzada, mientras que Esteban Ocon, Gabriel Bortoleto, Pierre Gasly y Lance Stroll cerraron la tabla de tiempos.
Con la clasificación a la vuelta de la esquina, McLaren vuelve a mostrarse como el equipo a batir, aunque Ferrari y Red Bull guardan margen para sorprender en un circuito que nunca perdona errores.
