El Gran Premio de Italia dejó a McLaren con sensaciones encontradas. El equipo papaya nunca estuvo en condiciones reales de disputarle la victoria a Max Verstappen, pero tampoco corrió peligro por detrás. Bajo ese escenario, Andrea Stella, director del equipo, decidió arriesgar con una estrategia poco convencional en las paradas de boxes.
La clave estuvo en retrasar lo máximo posible el cambio a neumáticos blandos en los tramos finales. Mientras Ferrari y otros rivales cubrían posiciones con paradas tempranas, McLaren se mantuvo en pista con Norris y Piastri, buscando una ventana estratégica que les permitiera soñar con un golpe de suerte: un Safety Car tardío o incluso una bandera roja.
“Obviamente, parar para cubrir a Leclerc habría sido la solución sencilla, pero eso limitaba el resultado”, explicó Stella. “Queríamos buscar un escenario que nos permitiera aspirar a algo más. Si hubiera salido un Safety Car al final, habríamos montado blandos y Verstappen duros. Había incentivos para quedarse fuera”.
El orden en boxes: Piastri antes que Norris
La jugada más llamativa llegó cuando McLaren detuvo primero a Oscar Piastri, que rodaba tercero, antes que a Lando Norris. Esto invirtió el orden habitual de prioridades dentro del garaje, y terminó con un intercambio de posiciones tras una parada lenta de Norris.
Stella reconoció que la situación será objeto de análisis, aunque defendió que la intención no era alterar el orden de carrera entre sus pilotos:
“Si hubiéramos parado primero con Lando, incluso con la parada lenta, el undercut con blandos nuevos le habría devuelto parte del tiempo. Para nosotros fue relativamente sencillo decir que la intención no era intercambiar posiciones. Revisaremos los datos, pero revisar no significa necesariamente cambiar”.
Más allá de Monza
En definitiva, McLaren se permitió correr un riesgo porque la presión desde atrás no existía y la única manera de inquietar a Verstappen era con una ventana estratégica poco habitual. No funcionó, pero el planteamiento dejó claro que el equipo busca maximizar cualquier oportunidad, incluso si implica alterar el orden lógico de sus decisiones en boxes.
