El equipo Williams ha solicitado una revisión oficial de la sanción impuesta a Carlos Sainz en el Gran Premio de Países Bajos, donde el español recibió 10 segundos de penalización por una colisión con Liam Lawson (Racing Bulls) en la curva Tarzán.
La decisión de los comisarios, que consideraron que Sainz fue el principal responsable del contacto, generó sorpresa en pilotos, comentaristas y en el propio paddock. La FIA argumentó que el coche #55 no estaba en posición de prioridad sobre el coche #30 al momento del incidente.
La reacción de Sainz y Lawson
Visiblemente molesto tras la carrera, Sainz calificó la sanción como “inaceptable”:
“He competido muchas veces en paralelo en esa curva. Hoy opté por esa trazada y terminé con una penalización que me costó puntos muy valiosos. Necesito explicaciones, porque no lo entiendo”, declaró el piloto madrileño.
Por su parte, Lawson restó dramatismo al incidente, aunque también reconoció que las reglas pueden ser interpretadas con cierta rigidez:
“Todos sabemos cómo están escritas. No siempre estamos de acuerdo, pero en este caso los comisarios entendieron que Carlos no estaba en el vértice y por eso lo sancionaron. Es una lástima para ambos”.
El resultado dejó a ambos fuera de los puntos: Lawson finalizó 12º y Sainz 13º, mientras que sus compañeros Isack Hadjar (3º) y Alex Albon (5º) sumaron fuerte para sus equipos en la lucha por el quinto puesto del campeonato de constructores.
Williams contraataca en Monza
Cinco días después, en Monza, Sainz reiteró su desacuerdo con la penalización y celebró que el equipo decidiera formalizar la protesta:
“Estoy convencido de que fue un mal juicio. Si hay posibilidad de revisar las pruebas y corregir la decisión, debemos hacerlo. Creo que la situación en Zandvoort los sobrepasó, pero sigo firme en que la sanción no era aceptable”.
Williams presentó la solicitud de revisión oficial, con la intención de anular tanto la sanción en tiempo como los dos puntos añadidos a la Superlicencia de Sainz.
“Es importante que entendamos cómo competir en el futuro y esperamos un resultado positivo”, señaló el equipo británico en su comunicado.
Ahora, será Dirección de Carrera quien tenga la última palabra sobre un caso que ya ha abierto un debate más amplio: ¿hasta dónde deben llegar los límites de la agresividad permitida en las maniobras de la Fórmula 1?