La transición hacia la movilidad eléctrica avanza en distintas direcciones alrededor del mundo. Mientras algunos fabricantes redoblan su apuesta por la producción de vehículos electrificados, otros enfrentan caídas en mercados clave, y compañías tecnológicas exploran nuevas fronteras con la conducción autónoma. Tres noticias recientes lo ilustran con claridad:

Foto: archivo REUTERS/Lim Huey Teng

Proton arranca con su primera planta de autos eléctricos

En Malasia, Proton anunció la construcción de su primera planta dedicada a vehículos eléctricos e híbridos enchufables. La automotriz, que cuenta con el respaldo de Geely, busca posicionarse en el competitivo mercado asiático, con planes de producción a gran escala para responder a la creciente demanda regional. Este paso refleja cómo el sudeste asiático empieza a consolidarse como un polo emergente en la industria EV.

Tesla sufre tropiezos en Europa

En contraste, Tesla atraviesa un momento complicado en Europa. Según reportes recientes, las ventas de la marca han registrado caídas significativas en algunos de los principales mercados del continente. Aunque sigue siendo un referente de la electromovilidad, la competencia de fabricantes europeos y chinos, junto con la presión por precios más accesibles, plantea un reto que Elon Musk deberá afrontar para mantener la posición de liderazgo.

Foto: Smith Collection/Gado/Getty Images

Waymo expande sus robotaxis a Denver

En Estados Unidos, la apuesta no solo pasa por los autos eléctricos, sino también por la autonomía. Waymo, empresa de Alphabet (Google), confirmó la llegada de sus servicios de robotaxis a Denver, Colorado. Con ello amplía su presencia más allá de Phoenix y San Francisco, buscando validar un modelo de transporte urbano donde el usuario puede prescindir del volante.

Tres miradas a un mismo futuro

En apenas unas semanas, la industria automotriz ha mostrado tres caras de la electromovilidad: la producción creciente en Asia, los desafíos comerciales en Europa y la revolución autónoma en América. El camino hacia un parque automotor más sostenible y tecnológico no será lineal, pero lo que queda claro es que la transformación ya está en marcha.