El 4 de septiembre se cumplió un nuevo aniversario de uno de los hitos más memorables de la Fórmula 1: el campeonato de 1966 de Jack Brabham, el piloto que más tarde, en 1970 y con 44 años, sorprendió al mundo al ganar el Gran Premio de Sudáfrica, iniciando su última temporada como competidor y constructor.

Apodado “Old Jack” por la prensa, Brabham respondió en pista con actuaciones que desafiaban a la edad y al escepticismo. Fundador de su propia escudería en 1962, conquistó tres títulos mundiales (1959, 1960 y 1966) y se convirtió en el único piloto en la historia en proclamarse campeón con un coche de su propia marca.

J. Brabham en cabeza en la Gare durante el Gran Premio de Pau de 1970. Foto: © DPPI

La temporada de 1970: brillo y frustración

En Kyalami, al volante del BT33, Brabham se impuso con autoridad a rivales como Jackie Stewart y Chris Amon, consolidándose como el “hombre a batir” al inicio de la temporada. Sin embargo, la campaña pronto se volvió una montaña rusa: un accidente en Mónaco que le costó la victoria frente a Jochen Rindt, fallos mecánicos recurrentes y la presión familiar que lo empujaba hacia el retiro.

En Brands Hatch volvió a mostrar su clase con un duelo memorable ante Rindt, que solo se definió en las últimas vueltas. Y en Clermont-Ferrand firmó la vuelta rápida en un podio que reflejaba su vigencia. Pero la suerte se torció con abandonos sucesivos y hasta un episodio insólito en el GP de Gran Bretaña, donde perdió el triunfo por falta de combustible en la última vuelta.

Brabham contra Denny Hulme en Charade. Foto: © DPPI

El adiós de un pionero

A pesar de las adversidades, Brabham cerró su trayectoria en México con un sólido tercer lugar. Su decisión de retirarse puso fin a una carrera única, marcada no solo por sus victorias, sino también por su legado como piloto-ingeniero y precursor de un modelo de equipo constructor que inspiraría a futuras generaciones.

Con el tiempo, su figura quedó como la de un pionero que desafió límites y probó que la edad no es un obstáculo cuando hay talento, determinación y pasión por las carreras.