Mercedes-AMG lo volvió a hacer. Con el CONCEPT AMG GT XX, la marca de Affalterbach rompió todos los esquemas al completar la vuelta al mundo en tan solo 7 días, 13 horas y 24 minutos, batiendo además 25 récords de resistencia en la legendaria pista de Nardò. Una demostración de que el futuro eléctrico de AMG no solo es rápido, sino incansable.

El desafío fue tan ambicioso como evocador: emular “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne, pero llevado al límite de la tecnología. Dos prototipos rodaron sin descanso a 300 km/h durante ocho días, con paradas fugaces para recargar a más de 850 kW, un nivel de potencia muy por encima de lo disponible en la infraestructura actual. El resultado: más de 40.000 kilómetros recorridos y una hazaña que redefine lo posible en la movilidad eléctrica.

El corazón del logro está en la arquitectura AMG.EA, que debutará en producción el próximo año. Tres motores de flujo axial —compactos, ligeros y tres veces más potentes que los convencionales— junto con una batería de refrigeración directa inspirada en la Fórmula 1, permitieron mantener un rendimiento extremo vuelta tras vuelta, día y noche, sin degradación.

Para Markus Schäfer, CTO de Mercedes-Benz Group AG, se trata de “redefinir los límites de lo técnicamente posible en la era de los motores eléctricos”. Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, fue aún más directo: “Un AMG siempre se ha definido por su propulsión. Ahora demostramos que en el mundo eléctrico también podemos ofrecer rendimiento sin compromisos”.

Incluso George Russell, piloto de F1 del equipo Mercedes-AMG PETRONAS, quedó sorprendido tras probarlo: “Responde con la misma precisión que un motor de Fórmula 1, pero con una resistencia que nunca había experimentado en combustión”.

El CONCEPT AMG GT XX no es solo un prototipo experimental; es la antesala de lo que AMG pondrá en la calle en la segunda mitad de esta década. Una señal clara de que, en Affalterbach, la electrificación no significa renunciar al ADN deportivo, sino llevarlo a un nuevo nivel.