Kimi Antonelli celebra este lunes su 19.º cumpleaños convertido en uno de los talentos más precoces que ha visto la Fórmula 1 en los últimos tiempos. Su rendimiento ya genera elogios, aunque todavía se notan rasgos propios de la juventud. La pregunta es inevitable: ¿qué estaban haciendo los actuales pilotos de la parrilla cuando tenían 19 años?
Los adelantados
Max Verstappen ya era historia pura: a los 19 no solo había debutado en F1, también había ganado un Gran Premio con Red Bull y cerrado su primera temporada completa en el top 5 del campeonato. Lance Stroll no se quedó atrás: cumplió 19 en su temporada de debut, en la que sumó un podio con Williams en Bakú y partió desde primera fila en Monza. Más reciente, Oliver Bearman también probó la F1 antes de los 19, con un séptimo puesto brillante en su debut en Arabia Saudí sustituyendo a Carlos Sainz.
Los que estaban en la antesala
Lando Norris despuntaba en F2 con poles y victorias que lo llevarían directo a McLaren un año después. Fernando Alonso, en cambio, apenas preparaba su debut en F1, tras una sólida campaña en la Fórmula 3 Internacional.
En F2 o GP2, aprendiendo a base de errores y podios
Pierre Gasly y Liam Lawson aún buscaban regularidad en la antesala de la F1. Isack Hadjar, por entonces, pasaba inadvertido en F2, aunque después repuntaría hasta convertirse en subcampeón y lograr su ascenso.
Los que brillaban en F3
Charles Leclerc, George Russell, Esteban Ocon, Oscar Piastri y Gabriel Bortoleto tienen en común que a los 19 se coronaron en F3/GP3, con trayectorias casi calcadas que los catapultaron a la élite en pocos años. Lewis Hamilton, dos décadas antes, también empezaba a llamar la atención con un sólido debut en la F3 Euro Series.
Los que aún eran promesas por pulir
Carlos Sainz, Alex Albon, Yuki Tsunoda, Franco Colapinto o Nico Hülkenberg atravesaban temporadas discretas en categorías menores. Ninguno parecía un futuro ganador de Grandes Premios, aunque el tiempo demostró lo contrario.
Hoy, Kimi Antonelli ya se mide con los mejores en la F1 con apenas 19 años. Si bien su talento es evidente, su historia está aún en construcción. La comparación con sus rivales demuestra que la precocidad no siempre define el destino… pero también que el boloñés avanza con pasos más rápidos que la mayoría.
