Un toro y un caballo bajo el mismo capó: así podría resumirse la sociedad entre Red Bull Powertrains y Ford, que debutará oficialmente en 2026 con la nueva era de motores de Fórmula 1. Lo que comenzó como una colaboración técnica limitada, hoy se ha transformado en un proyecto integral que pone a la marca estadounidense a trabajar “en casi todo el auto”.
Mark Rushbrook, director global de Ford Performance Motorsport, lo explicó al medio alemán AMuS:
“Al principio no queríamos trabajar en el motor de combustión. Lo hacemos ahora porque aún tenemos mucho que aprender en este ámbito. Antes apoyábamos en la producción de piezas, pero ahora participamos en casi todo el AUTO y en la parte operativa”.
Un regreso con motivaciones claras
Ford no vuelve a la Fórmula 1 por nostalgia, sino por estrategia. La marca señala cuatro motivaciones principales:
- El nuevo reglamento 2026, con foco en la sostenibilidad.
- El compromiso de la F1 con la neutralidad de carbono y los combustibles sintéticos.
- La oportunidad de profundizar en la electrificación: desde química de baterías hasta sistemas híbridos.
- El atractivo global y mediático del campeonato, hoy en un momento de máxima popularidad.
Experiencia del pasado, lecciones aprendidas
Aunque Ford presume un palmarés histórico en F1 gracias a Cosworth (176 victorias, 10 títulos de constructores y 13 de pilotos), su última aventura directa con Jaguar Racing (1999-2004) dejó un sabor amargo.
“La última vez que trabajamos con un equipo, nos dimos cuenta de que no se nos daba muy bien”, admite Rushbrook. Esta vez, la apuesta es diferente: en lugar de un equipo propio, Ford se integra a un socio sólido y campeón, apoyando el nuevo programa de motores desarrollado desde cero en Milton Keynes.
Red Bull y Ford: sinergia en el momento justo
La escudería austriaca, impulsada históricamente por motores Cosworth, Ferrari, Renault y más recientemente Honda, decidió en 2022 crear Red Bull Powertrains para asegurar su independencia futura. Allí Ford encontró la oportunidad ideal: sumarse a un proyecto aún en formación, pero con la ambición y recursos de un equipo campeón.
Rivalidad americana en puerta
La llegada de Ford coincide con el aterrizaje de otro gigante estadounidense: Cadillac, que entrará en 2026 como nuevo equipo cliente de Ferrari hasta que General Motors desarrolle su propia unidad de potencia para 2028.
Rushbrook no esquivó la futura rivalidad:
“Cadillac entrará en 2026 con motores Ferrari, pero estamos deseando competir. Ya sean Ferrari con Ferrari, Cadillac con Ferrari o cualquier otro, nuestro objetivo es medirnos con todos”.
Una nueva era para Red Bull y Ford
La unión entre ambos promete ser mucho más que un acuerdo de motor: es un proyecto conjunto de innovación que abarca el coche completo, con Ford aportando know-how en electrificación y sistemas híbridos, y Red Bull aportando experiencia campeona en chasis y operaciones de pista.
El toro ya encontró su caballo: la incógnita es si juntos seguirán galopando en la cima de la Fórmula 1 después de 2026.