Con solo 18 años, Andrea Kimi Antonelli vive una de las experiencias más intensas de su vida: debutar en la Fórmula 1. El joven piloto italiano, integrante del programa de jóvenes talentos de Mercedes, asegura sentirse afortunado por el apoyo recibido en Brackley, donde le han dado espacio para aprender sin cargarlo con una presión excesiva.
“Me siento muy afortunado porque, aunque formo parte de un equipo de élite, puedo aprender sin la necesidad de ganar siempre”, señaló Antonelli. “Cuando cometo errores, el equipo me respalda y eso me ayuda a mejorar la próxima vez”.
La presión que viene de dentro
Aunque desde fuera pueda parecer lo contrario, el boloñés reconoce que la mayor exigencia proviene de sí mismo. “Creo que es más una cuestión de mí, de que soy yo quien me inflige este dolor”, admite. Un ejemplo fue su accidente en Monza 2024, cuando se estrelló en la curva Parabólica antes de marcar una vuelta rápida frente a su afición.
Tras ese tropiezo, Antonelli logró recuperarse y sumar sus primeros puntos de la temporada en Europa, destacando que Mercedes ha sabido equilibrar la exigencia con la protección a su desarrollo.
Un futuro ligado a Mercedes
A pesar de los rumores, Mercedes apunta a mantener su dupla actual para 2026, con George Russell como referente y Antonelli creciendo a su lado. La continuidad sería clave para el aprendizaje del italiano, que todavía busca reducir la diferencia con su compañero en clasificación y carrera.
“Nunca he sentido presión por parte de Mercedes. Siempre me han dejado claro lo que esperan de mí y eso me ayuda a aislarme de los rumores”, reflexionó Antonelli.
Con apenas medio año en la máxima categoría, el joven de Bolonia ya dejó en claro que su mayor rival es él mismo, pero también que cuenta con un equipo decidido a acompañarlo en su evolución.