La Fórmula 1 llega a Budapest para la última ronda antes del receso de verano, y lo hace con un Oscar Piastri en plena forma tras su victoria en Bélgica. El australiano no solo se afianza como líder del campeonato con una ventaja de 16 puntos sobre Lando Norris, sino que además regresa al circuito donde obtuvo su primer triunfo en un gran premio: el Hungaroring.
Mientras tanto, Max Verstappen, cuarto en Spa, se aleja del protagonismo con una desventaja de 81 puntos frente al piloto de McLaren. Pero más allá del campeonato, todos los ojos están puestos en un factor clave: el clima. Tras el caótico y retrasado GP de Bélgica, la gran pregunta es si el tiempo jugará un papel similar este fin de semana en Hungría.

Viernes: condiciones perfectas para empezar
Las prácticas libres del viernes 1 de agosto se disputarán bajo un clima mayormente soleado. Para la FP1 (13:30 CEST) se espera una temperatura agradable de 27°C con una suave brisa y nula probabilidad de lluvia. Un contexto ideal para que pilotos como Paul Aron acumulen kilómetros valiosos.
En la FP2 (17:00 CEST), las condiciones se mantendrán estables con temperaturas rozando los 28°C. Aunque las lluvias vespertinas no están completamente descartadas, es poco probable que interfieran significativamente en la preparación para el sábado.
Sábado: la amenaza de lluvia se instala
La FP3 iniciará a las 12:30 con un 38% de probabilidad de lluvia, lo que podría dejar una pista húmeda justo antes de la clasificación. Aunque el pronóstico mejora para las 16:00 (hora de la quali), persiste un 15% de chance de precipitaciones que podría complicar la Q1 y convertir la sesión en una ruleta de tiempos sobre asfalto en evolución.
Las temperaturas seguirán en torno a los 27°C, con vientos moderados del oeste que podrían influir en la aerodinámica de los monoplazas.
Domingo: previsión incierta y potencial carrera mojada
Inicialmente se esperaba una carrera bajo cielo despejado, pero la realidad podría ser muy diferente. El domingo 3 de agosto amanece con lluvias intermitentes durante todo el día, y aunque hay una ventana de mejora justo en el horario de largada (15:00 CEST), otra franja de precipitaciones podría entrar a media carrera.
La pista podría pasar de seca a mojada en cuestión de minutos, y los equipos deberán estar preparados para tomar decisiones estratégicas rápidas. La amenaza de lluvia persistirá hasta las 18:00, lo que sugiere que el GP de Hungría podría ser tan impredecible como emocionante.