La Fórmula 1 vive un claro dominio papaya. Tras años de reconstrucción, McLaren ha regresado con fuerza a la cima del campeonato, liderando con autoridad tanto en el Mundial de Constructores como en el de Pilotos. A mitad de temporada, el equipo de Woking ha construido una ventaja que parece insalvable para sus rivales.
Desde la transformación iniciada en Austria 2023, cuando el entonces MCL60 recibió sus primeras actualizaciones clave, hasta el desarrollo del actual MCL39, McLaren ha pasado de ser un aspirante a convertirse en el equipo a batir. Con un monoplaza prácticamente sin puntos débiles, la escudería británica ha sumado 460 puntos en las primeras 12 fechas del calendario, colocándose 238 unidades por delante de Ferrari.
Incluso si en las dos últimas carreras no hubiera sumado ningún punto, McLaren aún habría superado el total de Red Bull en 2024. Es una estadística que evidencia el nivel de excelencia alcanzado en esta campaña.
Un título seguro y otro por definir
El Mundial de Constructores parece decidido, pero el de Pilotos mantiene el suspenso. Lo curioso es que ambos protagonistas visten de naranja: Oscar Piastri y Lando Norris. En Woking, gane quien gane, será una victoria de gestión y planificación.
Si Piastri se lleva el título, será una confirmación de la apuesta que hizo McLaren al ficharlo en 2023, arrebatándolo a Alpine. Si Norris logra su primera corona, se consagrará un proceso de desarrollo que lo ha tenido en la Academia McLaren desde sus inicios.
Oscar Piastri: precisión y progreso
Piastri lidera el campeonato con cinco victorias y diez podios. A pesar de un arranque flojo en su país natal, el australiano ha demostrado una madurez notable, puliendo las debilidades que mostró en sus dos primeras temporadas. En 2025, su ritmo de carrera, consistencia y lectura estratégica lo han puesto al frente de la lucha por el título.
Lando Norris: errores, redención y remontada
El británico ha tenido un camino más accidentado. Fallos puntuales —como su choque en la clasificación de Yeda o el incidente con Piastri en Canadá— lo alejaron de los primeros puestos al inicio del año. Sin embargo, sus triunfos en Austria y Gran Bretaña lo han devuelto a la pelea directa. Más cerca que nunca de su compañero, Norris parece haber encontrado la estabilidad necesaria para encarar el resto del campeonato sin la presión de años anteriores.
Sin conflictos, por ahora
A diferencia de otras duplas históricas que derivaron en tensiones internas, el ambiente entre Piastri y Norris sigue siendo profesional y estable. Mientras en el pasado situaciones similares terminaron en guerras fratricidas, en McLaren reina la calma. Si esa armonía se mantiene, la escudería británica podría incluso cerrar la temporada con un doblete sin fisuras.
Sea quien sea el campeón, 2025 ya es un año dorado para McLaren.