El Gran Premio de Gran Bretaña dejó más que una pista mojada y un podio vibrante: también reavivó el debate sobre la consistencia de las decisiones de los comisarios de la FIA. Esta vez, el foco estuvo en Oscar Piastri y una polémica maniobra bajo coche de seguridad que le valió una penalización de 10 segundos. Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, fue uno de los primeros en pronunciarse.

Durante el reinicio en Silverstone, con lluvia persistente y condiciones de baja visibilidad, Piastri redujo su velocidad drásticamente —de más de 200 a menos de 100 km/h— justo cuando el coche de seguridad se retiraba. La frenada inesperada casi provoca una colisión múltiple con Max Verstappen y otros pilotos justo detrás. La sanción llegó rápido: 10 segundos por conducción errática.

Marko, aunque aprobó la decisión, fue claro en su crítica hacia la inconsistencia de los comisarios:

“Creo que la sanción fue correcta en este contexto, pero nos hubiera gustado que los comisarios fueran un poco más consecuentes en su juicio”, escribió el austriaco en su columna para Speedweek.

¿Y qué pasó en Canadá?

La comparación más inmediata llegó desde Montreal. En esa carrera, George Russell realizó una maniobra similar frente a Verstappen, frenando de forma agresiva justo antes del reinicio. Sin embargo, en ese caso no hubo sanción.

Marko y otros en el paddock ven esto como un doble rasero. Si bien hay diferencias —la velocidad fue menor en Canadá y las condiciones de pista no eran tan críticas como en Silverstone—, ambos casos tocaron los límites del reglamento.

“La única norma realmente especificada habla de conducción errática. Y sí, lo de Piastri puede interpretarse así. Pero seguimos sin claridad sobre qué es aceptable y qué no en estos reinicios”, opinan voces cercanas a Red Bull.

¿Cambio de reglas a la vista?

La maniobra de Piastri, aunque dentro de lo permitido al ser él quien marcaba el ritmo, fue considerada demasiado arriesgada dadas las condiciones. El incidente no solo resalta la falta de uniformidad en las sanciones, sino que podría acelerar una revisión del reglamento sobre los reinicios tras coche de seguridad, especialmente en pista mojada.

En una categoría donde cada décima cuenta y los márgenes de error son mínimos, la claridad reglamentaria se vuelve crucial. El llamado de Marko podría ser el primero de varios en exigir normas más claras y aplicadas de manera uniforme.