Después de perder más de 150.000 ventas por descontinuar su 500 a combustión, Fiat opta por el pragmatismo: la próxima generación del modelo más icónico de la marca llegará con opciones tanto eléctricas como híbridas.

La historia del Fiat 500 sigue escribiéndose. Pero esta vez, con menos idealismo y más sentido práctico. Fiat ha confirmado que su próximo 500, previsto para 2030, será diseñado desde cero para ofrecer tanto motorizaciones 100 % eléctricas como híbridas de combustión interna.

La decisión no es casual. Según Olivier François, CEO de Fiat, la marca perdió alrededor de 150.000 ventas en apenas año y medio por retirar de Europa la versión de combustión interna del 500. Y aunque el 500e (lanzado en 2020) arrancó con buen pie, las ventas se han desplomado: de 66.000 unidades en 2022 a solo 7.000 entre enero y mayo de 2025. Así que ahora, la estrategia cambia: menos apuestas a ciegas por la electrificación total, más atención a lo que realmente pide el mercado.


Un 500 más barato y adaptado a la realidad

Fiat quiere recuperar terreno y, para lograrlo, planea lanzar en 2027 un 500e más económico, con un precio objetivo inferior a los 20.000 euros. ¿La clave? Cambiar las baterías actuales de níquel-manganeso-cobalto por otras más baratas de litio-ferrofosfato (LFP), que además serán fabricadas internamente por Stellantis.

El objetivo es claro: hacer del 500e un urbano eléctrico competitivo en precio. Porque hoy por hoy, su etiqueta de casi 30.000 euros lo pone en desventaja frente a modelos más accesibles, especialmente los de origen chino o de grupos como Renault o Volkswagen.


Las nuevas reglas europeas dejaron fuera al viejo 500 con motor térmico

Fiat no abandonó el 500 a combustión por capricho: en realidad, la llegada del Reglamento General de Seguridad 2 (GSR2) de la Unión Europea —que exige nuevos sistemas avanzados de seguridad activa— marcó el final del modelo térmico tal como lo conocíamos.

Actualizar esa plataforma para cumplir las normas era demasiado costoso. Por eso, la producción se detuvo en junio de 2024. Y aunque el Panda siguió vendiéndose, los clientes del 500 no estaban dispuestos a hacer el cambio.

La respuesta de Fiat fue rápida: una versión híbrida del 500, desarrollada a partir del 500e eléctrico. Comenzará a entregarse en diciembre de 2025, con el objetivo de recuperar ventas perdidas y mantener en funcionamiento la planta de Mirafiori.


500 vs. sus rivales: ¿una ventaja estratégica?

Mientras marcas como Renault, VW, Hyundai o Leapmotor apuestan todo al miniauto eléctrico, Fiat cree que mantener opciones térmicas —aunque sean híbridas— podría marcar la diferencia.

Además, Fiat conoce mejor que nadie el mercado de los minicoches: lleva más de cuatro décadas dominando el segmento con el Panda y el 500. Aunque la categoría ha caído un 25 % en lo que va de 2025, Italia sigue siendo su fortaleza, y los italianos todavía compran este tipo de autos por miles.

Y ahí es donde entra el nuevo enfoque del próximo 500: una arquitectura flexible, capaz de adaptarse a lo que exijan los mercados o las regulaciones, sin repetir errores del pasado.


¿Retro, práctico y con más opciones? El futuro del 500 suena prometedor

Con una silueta inconfundible, una nueva estrategia tecnológica y versiones que apuntan a distintos bolsillos, el próximo Fiat 500 se perfila como un urbano listo para sobrevivir a un mercado incierto.

¿Será suficiente para recuperar la magia? Eso lo dirán las ventas. Pero al menos esta vez, Fiat parece estar escuchando más al mercado que a las tendencias.