Partiendo desde la pole position, Oscar Piastri se impuso en el Gran Premio de España por delante de su compañero de equipo Lando Norris y del Ferrari de Charles Leclerc. Max Verstappen fue culpable de una maniobra polémica sobre George Russell al final de la carrera.

Oscar Piastri demostró su fuerza en Barcelona. Partiendo desde la pole position, el líder del campeonato lideró el Gran Premio de España de principio a fin para asegurar otra victoria con autoridad, por delante de su compañero de equipo Lando Norris y Charles Leclerc. Detrás de este dominio de McLaren, el Gran Premio tuvo su cuota de tensiones, avances y polémica, con Max Verstappen perdiendo el control en la final.

Un comienzo limpio, Piastri mantiene la ventaja
Sólo Yuki Tsunoda, que salió de cajas, optó por neumáticos medios al principio, mientras que todos los demás salieron con blandos. Piastri mantuvo el liderazgo en la primera curva, mientras que detrás de él Verstappen superó a Norris y Hamilton superó a Russell. Leclerc, incisivo, también consiguió el quinto puesto.
En la emboscada, Nico Hülkenberg hizo una excelente salida y avanzó a los puntos después de dos vueltas. Mientras Piastri comenzaba a abrir brecha con Verstappen, Norris cuidaba sus neumáticos. El primer incidente ocurrió en la vuelta 6, cuando Alexander Albon se vio obligado a parar debido a un alerón delantero dañado.
Más arriba en la parrilla, Leclerc estaba presionando a Hamilton. Ferrari invirtió posiciones en la vuelta 10. Verstappen se detuvo al final de la vuelta 13 después de ser superado por Norris por el segundo lugar. El inglés alargó su stint hasta la vuelta 21, pero salió por detrás de su rival de Red Bull, que había vuelto a meterse en juego.
En la vuelta 23, Piastri también se detuvo, lo que permitió a Verstappen liderar brevemente, pero con una estrategia cambiada. McLaren confió en los neumáticos medios para ambos pilotos, mientras que Verstappen se mantuvo agresivo con dos stints en blandos.

La apuesta de Red Bull por la estrategia de tres paradas
Una colisión entre Lawson y Albon en la vuelta 25 provocó el retiro del piloto tailandés. Sin embargo, los escombros que quedaron en la pista no provocaron ninguna neutralización. Verstappen, en una secuencia agresiva, superó a Leclerc y luego se detuvo por tercera vez en la vuelta 47, colocando neumáticos medios. McLaren respondió con Norris y luego Piastri, que mantuvo el liderazgo. El Gran Premio parecía terminado… hasta que Andrea Kimi Antonelli abandonó la carrera por un fallo mecánico a 11 vueltas del final.
La neutralización ofreció una última oportunidad a los líderes para montar neumáticos nuevos: blandos para McLaren y Leclerc, duros para Verstappen, al que le faltaron opciones. El reinicio en la vuelta 61 se convirtió en un desastre para el holandés: luchando en la última curva, perdió el tercer lugar ante Leclerc, antes de enojarse por la radio, exigiendo que le devolvieran la posición y acusando al monegasco de haberlo golpeado en la recta.

El neerlandés, también presionado por Russell, cortocircuito la primera curva y su ingeniero le pidió que devolviera la posición al británico. El líder del equipo austriaco cometió entonces un mal gesto al cerrar la puerta del Mercedes después de haberla abierta. Los comisarios reaccionaron con firmeza, imponiendo una penalización de diez segundos al cuatro veces campeón del mundo, que fue degradado al décimo lugar.
Intocable, Oscar Piastri ganó brillantemente por delante de Lando Norris para lograr un doblete de McLaren. Charles Leclerc recolectó el podio después de una carrera sólida. George Russell terminó cuarto, justo por delante de un impresionante Nico Hülkenberg (Sauber). Lewis Hamilton (Ferrari), Isack Hadjar (Racing Bulls), Pierre Gasly (Alpine), Fernando Alonso (Aston Martin), que sumaron sus primeros puntos de la temporada ante su público, y Max Verstappen terminó en la zona de puntos.