Despedido de Red Bull y degradado a Racing Bulls después de sólo dos Grandes Premios, Liam Lawson está luchando por hacerse un nombre en el equipo italiano. Regularmente superado por Isack Hadjar, el neozelandés podría empezar a temer por su lugar en Faenza…

Liam Lawson no ve las cosas de color de rosa en la Fórmula 1 en este momento . No es por falta de llevar el color este fin de semana para promocionar la nueva bebida de verano de Red Bull en el Gran Premio de Miami. No, lejos de cualquier consideración estética, el neozelandés siguió en dificultades durante el encuentro de Florida y se va de Estados Unidos con el marcador todavía limpio. Hay que decir que esta vez, además de la falta de rendimiento, el kiwi tuvo mala suerte: el sábado, durante el Sprint, Liam Lawson pensó que había ganado sus primeros puntos de la temporada al terminar en 7º lugar… antes de ser alcanzado por la patrulla unas horas más tarde, siendo penalizado con cinco segundos por haber golpeado a Fernando Alonso.

El domingo, el piloto de Racing Bulls no tuvo más suerte: atrapado por Jack Doohan en la primera curva, Liam Lawson finalmente se retiró después de 36 vueltas, con su VCARB-02 demasiado dañado como para esperar algo. Tuve una muy buena salida; se abrió un paso amplio en la primera curva. Seguí al que iba delante y entonces sentí un impacto lateral; no sé qué pasó. Sufrimos muchos daños. “Estábamos esperando lluvia o algo así, pero nunca llegó”, dijo el neozelandés tras la carrera en Miami.

Después de seis Grandes Premios, la situación es alarmante para Liam Lawson. De vuelta a Racing Bulls desde principios de abril, tras un breve y fallido paso por Red Bull durante las dos primeras citas de la temporada, el piloto de 23 años lucha por convencer y aún no ha sumado un solo punto en 2025. Más que los resultados, es la dinámica la que es mala para el oceánico, que no ha conseguido acabar por delante de Isack Hadjar ni en clasificación (3-1 a favor del francés, solo vencido en Yeda) ni en carrera (5 puntos para Hadjar, 0 para Lawson). El neozelandés tiene, sin embargo, más experiencia que su compañero francés en F1 (17 Grandes Premios contra 5 de Hadjar), pero desde su regreso a Faenza, su rendimiento no ha estado a la altura.

¿Lawson bajo amenaza por parte de Lindblad?

El propio Liam Lawson saca una conclusión bastante fatalista de su actuación en sus últimos cuatro Grandes Premios. “La mayoría [de los fines de semana de carreras] han sido bastante impactantes”, admite el neozelandés. “En cuanto a la ‘comodidad’, me siento realmente bien en el coche, el ritmo ha sido bastante bueno la mayor parte del tiempo. Lamentablemente no hay resultados. No tenemos puntos Hay muchas variables en nuestro deporte y puede ser difícil integrarlas todas en una carrera. La velocidad ha estado ahí la mayor parte del tiempo, pero desafortunadamente no nos ha funcionado hasta ahora”.

Relegado a Racing Bulls para recuperar la confianza y seguir aprendiendo en la Fórmula 1, Liam Lawson lucha por recuperar su brillantez, la que convenció a Red Bull de convertirlo en un habitual del equipo matriz a finales de 2024. Frente a Isack Hadjar, que se impone semana a semana, el nativo de Hastings pierde credibilidad con cada mala actuación. Y cuando conocemos la legendaria paciencia de la banda de Helmut Marko, sólo podemos preocuparnos por el futuro de Liam Lawson en la Fórmula 1.

Detrás de él, un joven prodigio comienza a desplegar sus alas en la Fórmula 2: Arvid Lindblad, de 17 años, ganador de la carrera Sprint en Arabia Saudita y ya titular de la Súper Licencia. Se espera que el británico participe en varias sesiones de entrenamientos libres esta temporada con Racing Bulls. Cumplirá 18 años el 8 de agosto, en plenas vacaciones de verano, y por tanto podrá solicitar un asiento en la Fórmula 1 este verano. Dado el rendimiento de Andrea Kimi Antonelli al comienzo de la temporada (solo estuvo una temporada en F2 antes de ser contratado por Mercedes), creemos que Red Bull podría inspirarse para hacer lo mismo con su protegido. Liam Lawson tendrá que empezar a actuar rápidamente para salvar el pellejo…