BMW Group está repensando su calendario para la fabricación de coches Mini totalmente eléctricos en Gran Bretaña, citando las incertidumbres que enfrenta la industria.

Mini dijo en 2023 que invertiría 600 millones de libras (758 millones de dólares) en el Reino Unido para hacer que su marca Mini sea totalmente eléctrica para 2030, y que la producción de vehículos eléctricos Mini de nueva generación comenzaría en Oxford en 2026.

Pero BMW dijo que ahora estaba repensando ese plan.

“Dadas las múltiples incertidumbres que enfrenta la industria automotriz, BMW Group está revisando actualmente el calendario para reintroducir la producción de Mini con batería eléctrica en Oxford”, dijo Mini en un comunicado el 22 de febrero.

En el comunicado, Mini dijo que la construcción en Oxford estaba en plena marcha “para preparar la planta para el futuro”, pero que le había informado al gobierno británico de su decisión de revisar el cronograma.

“Como parte de esta discusión, acordamos no aceptar la subvención previamente anunciada, pero seguimos en estrecho diálogo sobre nuestros planes futuros”, señala el comunicado.

Anteriormente, BMW había trasladado su producción de Mini eléctricos a su empresa conjunta con Great Wall en China, lo que supuso un revés para el Reino Unido, que estaba intentando hacer la transición de su ya disminuida industria automovilística a modelos alimentados por baterías.

Las ventas de vehículos eléctricos han tenido dificultades para crecer tanto como se esperaba. La industria también se enfrenta a la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones de automóviles estadounidenses.

Producción en el Reino Unido
Imagen: BLOOMBERG

La industria automovilística británica lleva años en declive, a lo que se suman el Brexit y los elevados costes energéticos. El país quiere ser líder en vehículos eléctricos, pero se ha quedado atrás de otros países a la hora de establecer las plantas y fábricas de baterías necesarias.