El presidente Akio Toyoda inauguró recientemente una nueva instalación de investigación y desarrollo de Toyota con un auto de rally GR Yaris destruido detrás de él. Resulta que el propio Toyoda estaba detrás del volante cuando volcó sobre el techo. En lugar de desecharlo, decidió utilizarlo como símbolo de cómo las nuevas instalaciones pueden ayudar a mejorar la fabricación de automóviles de Toyota.
Se dice que el centro de I+D de Shimoyama será la nueva base para los vehículos GR y Lexus. Ubicado en una región montañosa a unos 30 minutos de la sede de Toyota en Toyota City, cubre 1.600 acres con múltiples campos y un edificio que alberga a 3.000 empleados.
Uno de esos circuitos es un circuito de 3,3 millas inspirado en el famoso Nürburgring, con muchos cambios de elevación y diferentes tipos de curvas. Es bien sabido que Toyota y otros fabricantes alquilan tiempo en Nürburgring para probar sus automóviles de alto rendimiento. Sin embargo, las empresas deben enviar automóviles, personal y equipos a todo el mundo para realizar pruebas allí durante períodos limitados. El campo de pruebas de Shimoyama permite a Toyota realizar pruebas internamente con un enorme garaje de 40 bahías y mecánicos, ingenieros y diseñadores de tiempo completo, todo en un solo lugar. Toyoda afirma que esto acelerará significativamente el desarrollo de los automóviles.
Mientras Akio Toyoda era presidente de Toyota, participó en eventos de diversas modalidades del automovilismo, desde las 24 Horas de Nürburgring hasta rondas del Rally de Japón, bajo el seudónimo de Morizo. Ha recibido formación en el programa “Master Driver” al que se someten todos los mejores pilotos de pruebas de Toyota.
Sin embargo, incluso los mejores conductores sufren un accidente de vez en cuando (marca de tiempo de las 10:20). Toyota publicó imágenes en el automóvil de Toyoda conduciendo el GR Yaris a través de un circuito de rally de grava, con el campeón del Rally de Japón, Norihiko Katsuta, copilotando, cuando el presidente chocó contra un montículo e instantáneamente volteó el hot hatch sobre su techo. “Conducir, romper, arreglar”, es el lema que Toyoda quiere que sigan los empleados de Shimoyama, y lo hizo dando su propio ejemplo.
