Cuida tu Máquina
Nuevas Tecnologías tienen nuevos lubricantes y especificaciones

El motor de nuestros automóviles es esencialmente su corazón, pues se trata de una de las partes más complejas que tienen y también es la que, en gran medida, determina el correcto funcionamiento a largo plazo. Estos cinco puntos son vitales para que el motor de combustión interna funcione de forma adecuada y dure más

 

  1. Ponle el combustible que necesita

Los autos necesitan gasolina, pero son tantas las variables que en ocasiones es complicado saber qué tipo de combustible necesita. A menudo puedes verificar el nivel de octanos requerido en el reverso de la tapa de gasolina o bien, en el manual de usuario de tu auto.

El octanaje representa la resistencia del combustible a la ignición y si tu motor pide un combustible con un nivel de octanos más alto, no dudes en usarlo así este sea más costoso, pues de no hacerlo, pondrás un nivel alto de estrés en muchos de los componentes y terminará dañándose.

  1. Sigue el plan de mantenimiento del fabricante

Cada fabricante estipula la periodicidad adecuada para el cambio de fluidos, como el aceite o de otras autopartes que se desgastan naturalmente con el uso, como los filtros de aire o del propio aceite. No escatimes en hacer estos servicios, pues un aceite adecuado y en buena forma permite la lubricación correcta y extiende la vida útil de tu motor.

  1. No lo forces innecesariamente

Es un punto que puede parecer obvio, pero que tiende a pasarse por alto. Puedes conducir con suavidad, manteniendo las revoluciones bajas para evitar un desgaste prematuro, pues a altas revoluciones la fricción es mayor y eso va a acabar con la vida útil de tu motor más rápidamente.

Tu cartera también te lo agradecerá, porque mejorarás el consumo y por consiguiente gastarás menos en combustible.

  1. Nunca ignores las advertencias

El cuadro de instrumentos de tu auto cuenta con una serie de testigos luminosos de diferentes sistemas que se encienden cuando algo no anda bien. Uno de los más comunes es el del ‘check engine’, que se enciende cuando algo está fallando y que debe ser atendido tan pronto como sea posible para evitar que este, a su vez, dañe a otros componentes.

Los testigos color ámbar indican que debes tener precaución, pero puedes llegar a tu destino y revisar tu auto entonces, pero si son rojos la urgencia por aparcar el coche y llevarlo a un taller es mayor, porque además estos podrían poner en riesgo tu integridad y la de los pasajeros.

  1. Revisa periódicamente el sistema de enfriamiento

El motor de un auto genera calor y este se disipa gracias al sistema de enfriamiento. Cuando este sistema no funciona adecuadamente, el calor es excesivo y este puede dañar tu motor.

Es recomendable que revises el sistema de enfriamiento periódicamente, para que la temperatura interna del motor no se exceda y puedas usar tu auto más tiempo, sin gastar en costosas reparaciones.

Recuerda que el cuidado adecuado y la atención temprana a los problemas potenciales pueden prolongar la vida útil del motor de tu auto y, al mismo tiempo, mejorar su rendimiento general. Siempre es mejor prevenir problemas que enfrentar costosas reparaciones en el futuro.