El español, que vive un auténtico calvario desde que se lesionó a finales del mes de julio pasado, en Jerez, en un accidente en el que se partió el húmero del brazo derecho, ha pasado por tres operaciones y todavía no tiene fecha de regreso a un Mundial que le echa de menos.
Hace menos de dos semanas, en la última actualización acerca de su estado físico, los doctores que le tratan confirmaron que el hueso empieza a calcificar, a hacer callo, y esa es la mejor de las noticias porque se trata de un fenómeno primordial para que vuelva a subirse a la moto. A pesar de ello, la fecha de regreso todavía no está clara, o al menos no se ha hecho pública.
El hermetismo ha sido total a lo largo de estos casi siete meses de ausencia de los circuitos, y parece que esa va a seguir