Como parte de las discusiones entre los equipos, la FIA y los jefes de la categoría que tuvieron lugar en una reunión de la Comisión de la F1 el jueves, se acordó un plan de acción para la transición a las nuevas regulaciones de los motores.
Los equipos votaron unánimemente a favor de la congelación de las unidades de potencia a partir de 2022, lo que abre la puerta a la entrada en vigor de una nueva normativa de motores para 2025.
Se trata de un año antes de lo previsto originalmente, y se espera que la combinación de la congelación y el nuevo marco de tiempo ayude a reducir los costos del deporte.
Aunque la F1 ha dejado claro que la próxima generación de motores a partir de 2025 serán turbohíbridos, un grupo de trabajo de alto nivel evaluará una revisión del concepto actual.
Este comité incluirá tanto a